El ejercicio regular es una excelente manera de complementar tu estilo de vida saludable.
Sin embargo, para aquellos de nosotros que no estamos acostumbrados a una rutina de ejercicios regular, comenzar puede ser intimidante. E incluso cuando comenzamos, mantenerlo puede ser una tarea considerable.
¡Aquí están nuestros mejores consejos para comenzar y mantener un plan de ejercicios!
Elige una Rutina Divertida
Hacer ejercicio no debería sentirse como una tarea. Hacer ejercicio no necesariamente significa correr en una cinta o levantar pesas en interminables repeticiones. Con nuevas clases y todo tipo de estilos diferentes, elige algo que te interese, como kickboxing, clase de spinning o pilates.
Prepárate
Cuando comienzas una nueva rutina, es importante estar preparado. Esto puede ser tan básico como llevar agua contigo para mantenerte hidratado y asegurarte de que tus zapatillas estén bien ajustadas, hasta asegurarte de que tienes el equipo adecuado. Puedes investigar información sobre el ejercicio que intentas para asegurarte de que tienes todo lo que necesitas, desde equipo hasta consejos para principiantes y suplementos previos al entrenamiento.
Rastrea tu Progreso
Un problema que muchas personas que comienzan a hacer ejercicio a menudo enfrentan es que no ven resultados tan rápidamente como esperaban o que se estancan después de cierto tiempo. En cambio, rastrea tu progreso de manera diferente: aumenta la cantidad de tiempo que pasas en tu bicicleta o la distancia que corres. Encuentra la recompensa en cómo empiezas a adaptarte a tu rutina en lugar de lo que ves en la báscula o en el espejo.
Tómate Días de Descanso
¡Recuerda que tomarse un descanso es importante! No te sientas culpable si te saltas un día de ejercicio, especialmente cuando estás empezando. Demasiado rápido puede causar fatiga muscular. Solo asegúrate de que cuando tomes un día libre, estés comprometido a volver y seguir con tu rutina.
Elige un Compañero
Cuando se trata de mantenerse motivado, ¡a veces asociarse es la mejor opción! Pide a tu amigo que te acompañe al gimnasio o inscríbanse juntos en una clase. Ambos pueden ser novatos, o puedes encontrar un compañero más experimentado que te dé consejos y la confianza que necesitas para seguir adelante.
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