Los ácidos grasos omega se consideran "grasas buenas" que son nutrientes importantes para nuestro bienestar.
Las grasas buenas se encuentran en multitud de alimentos diferentes, desde frutas, como los aguacates, hasta peces de agua fría, como el salmón. También hay cantidades considerables de omegas en semillas de lino, nueces y aceite de girasol.
Sin embargo, obtener suficientes ácidos grasos sólo a través de la dieta puede ser un desafío y costoso, especialmente si no eres fan de las nueces o encuentras algo sospechoso en comer mucho pescado. Por eso, obtener tus omegas de fuentes alternativas, como suplementos de aceite de pescado y aceite de linaza, puede ser una forma eficiente y rentable de obtener todo lo que tu cuerpo necesita para disfrutar los beneficios de estos nutrientes importantes.
Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 son conocidos como ácidos grasos esenciales (EFAs) porque son requeridos por el cuerpo, pero nuestros cuerpos no pueden generarlos, haciendo la suplementación de estos ácidos grasos extremadamente importante.** Aunque el omega-9 puede ser producido internamente, recibir un balance de estos tres omegas es lo ideal.
¿Cómo te aseguras de incorporar los ácidos grasos omega en tu rutina?
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