Ultimate Guide to Nutritious Cooking Oils

Hay tantas opciones cuando se trata de seleccionar Grasas y Aceites de Cocina para tus creaciones culinarias. Los diferentes aceites se derivan de fuentes únicas que ofrecen su propio perfil nutricional.

Tradicionalmente, los Aceites de Cocina más comunes que tenías en tu despensa eran el Aceite de Oliva, el Aceite de Canola y el Aceite Vegetal. Sin embargo, ahora hay innumerables opciones. Los nutricionistas han reunido una vasta información sobre las propiedades de los aceites y cómo se usan de manera óptima para cocinar.

 

Aceites de Cocina y Calor

Un aceite puede ser nutritivo en su estado natural. Aunque, cuando se somete a altas temperaturas, esto puede afectar su composición y valor nutricional. Todo esto se basa en su “factor de estabilidad”. Cada Aceite de Cocina tiene su propio factor de estabilidad. Los aceites estables no se oxidan ni cambian bajo altas temperaturas. Las Grasas Saturadas y Monoinsaturadas son las más resistentes a altas temperaturas. Por otro lado, las Grasas Poliinsaturadas no son tan resistentes.

 

A continuación, se muestra una lista de aceites que debes evitar al cocinar:

Aceite de soja

Aceite de maíz

Aceite de semilla de algodón

Aceite de salvado de arroz

Aceite de cártamo

Aceite de pescado

Aceite de canola

 

Mejores Aceites Nutritivos para Cocinar

Aceite de Coco Extra Virgen:

Cuando se trata de cocinar a altas temperaturas, el coco es un claro ganador. La mayoría de sus ácidos grasos están saturados, lo que lo hace completamente estable. También es rico en nutrientes y añade un toque tropical a cualquier receta.

 

Aceite de Palma Roja:

El Aceite de Palma proviene del fruto de las Palmas Aceiteras. Está compuesto principalmente de Grasas Saturadas y Monoinsaturadas, que son ideales para cocinar. El Aceite de Palma Roja (sin refinar) es el mejor tipo. Contiene una abundancia de nutrientes como la Vitamina E y el CoQ10.

 

Aceite de Oliva:

El Aceite de Oliva es un elemento básico de la Dieta Mediterránea y se disfruta a menudo en platos griegos e italianos. También está compuesto predominantemente por Grasa Monoinsaturada.

 

Aceite de Aguacate:

¡Parece que este increíble superalimento aparece en todo! También es excelente para cocinar. El Aceite de Aguacate se usa de manera intercambiable con el Aceite de Oliva, compartiendo propiedades similares.

 

Usos Alternativos para el Aceite de Cocina

Hay una serie de otros aceites que añaden un sabor y textura robustos a tus comidas. Estos aceites no están destinados a soportar altas temperaturas, pero son excelentes para aderezos, marinados, yogur o avena. Algunos aceites dinámicos que sugerimos son:

 

Aceite MCT:

El Aceite MCT es un elemento básico de la creciente Dieta Cetogénica. Triglicéridos de Cadena Media son grasas beneficiosas obtenidas del Aceite de Palma y Coco. ¡Añade MCT a tu café o té para obtener una textura rica y cremosa!

 

Aceite de Semilla de Calabaza:

Aceite de Semilla de Calabaza Orgánico Extra Virgen es el próximo mejor Omega basado en plantas desde el Cáñamo. Es particularmente rico en grasas poliinsaturadas. Estas grasas no son ideales para cocinar, pero son particularmente ricas en ácidos grasos Omega y otros nutrientes.

 

Aceite de Semilla de Cáñamo:

Aceite de Semilla de Cáñamo es una de las delicias más preciadas de la naturaleza. Es una fuente dinámica de Omega-3 ALA, Omega-6 GLA, Omega-9 y aminoácidos. ¿Te gusta el sabor del cáñamo? Agrégalo a tu marinado, batidos u otras recetas a baja temperatura.

 

Aceite de Nuez de Macadamia:

¿Quieres un toque de nuez? El Aceite de Nuez de Macadamia es un deleite australiano. Es famoso por su sabor sabroso que se utiliza a menudo en la cocina asiática. Además, está lleno de nutrientes Omega.

 

Consejos Adicionales para Cocinar con Aceite:

  • El aceite comienza a deteriorarse cuando se cocina más allá de su punto de humo. Asegúrate de revisar las etiquetas para obtener instrucciones sobre la temperatura.
  • Si el aceite comienza a humear o incendiarse, se ha estropeado. Deshazte del aceite y reemplázalo con aceite fresco.
  • Si un aceite huele mal, no lo uses. Esto significa que se ha vuelto rancio. Los Aceites rancios pueden molestar tu estómago y ya no tienen valor nutricional.
  • Almacena adecuadamente. El aceite debe mantenerse en un lugar oscuro y fresco, y estar bien embotellado para mantener su frescura.

 

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